Las colecciones biológicas en general y las zoológicas en particular, han desempeñado un papel fundamental en el desarrollo de la biología. La importancia de las colecciones zoológicas es hoy en día mayor, ya que nos encontramos frente al reto de estimar la biodiversidad existente en el planeta, cuyo conocimiento es imprescindible para su conservación y para una utilización sostenible de los recursos naturales.

Las colecciones zoológicas forman parte de nuestro patrimonio natural y se equiparan a lo que podemos llamar “bibliotecas de la diversidad animal”, con la diferencia de que muchos de los fondos que en ellas se albergan, suelen ser únicos o muy difíciles de conseguir.

La utilidad de estas colecciones para la comunidad científica es indudable, pues sus fondos son la base de estudios taxonómicos, filogenéticos, de genética de poblaciones, conservación, etc. cuyos resultados redundan en un mayor progreso y beneficio social.

En gran medida, son las universidades públicas y las instituciones privadas las que custodian este patrimonio científico, cuyo valor va mucho más allá de lo que nos podemos imaginar, y eso ha hecho que gobiernos de todo el mundo tengan como prioridad conservarlo adecuadamente y mejorar la accesibilidad a estos fondos y a su información asociada.

La Universidad de León desde sus comienzos ha ido generado un riquísimo patrimonio zoológico, fruto de la actividad docente e investigadora, que es necesario localizar, rescatar, inventariar, catalogar, custodiar, conservar, hacer accesible e incrementar en todo lo posible.

Un Servicio pionero como el nuestro, trata de poner en valor todo esta herencia que constantemente se ve amenazada por el deterioro o la desaparición, por falta de una gestión científica moderna que planifique, coordine y asesore a investigadores, docentes y alumnos en las actuaciones más convenientes a realizar en las colecciones.